domingo, 10 de octubre de 2010

Crónica de una muerte anunciada

  


“…Sobre todo, nunca me pareció legítimo que la vida se sirviera de tantas casualidades prohibidas a la literatura, para que se cumpliera sin tropiezos una muerte tan anunciada.”



“…cuando supo por fin en el último instante que los hermanos Vicario lo estaban esperando para matarlo, su reacción no fue de pánico, como tanto se ha dicho, sino que fue más bien el desconcierto de la inocencia.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario