sábado, 24 de septiembre de 2011

The tree of life



Había recibido varios avisos mediáticos antes de ir a ver esta, para mi gusto, magnífica película, así que me dije: "ponte el traje de las emociones especiales, siéntate y déjate llevar".
Me di cuenta en seguida de que no puedes ir al cine a ver a Brad, a Sean o a Jessica. Has de ir al cine a ver una poesía visual llena, sobretodo, de cuatro cosas: Sensaciones, emociones, imágenes y música intensísimas.
Paso de hacer análisis sesudos sobre El árbol de la vida.
A mí me ha encantado, y es una de las que van a merecer mi gasto en un dvd cuando salga a la venta.
La película ha suscitado mucha controversia por aquí y por allá, opiniones de todo tipo, y análisis existenciales, y yo, mientras la veía, la pregunta principal que me hacía era, ¿qué coño hace una mujer como esta con un hombre como este?

 Con el paso del metraje te das cuenta de que ese padre severo e impredecible es un ser tan frágil e inseguro, tiene tanto miedo y se ve tan vulnerable que sin darte cuenta todas las piezas en El árbol de la vida van encajando.
En mi opinión, todos los actores de la cinta actúan maravillosamente y las imágenes son tan íntimas que se te olvida que no estas en Texas compartiendo la vida con ellos. Lloras de impotencia y rabia con Mr. O'Brien, envidias el espíritu naíf de Mrs. O'Brien y sonríes, sufres y sueñas con sus tres pequeños. A mí, especialmente, me robó el corazón el pequeño de los tres hermanos, R.L.


Una peli con la que he disfrutado como un bobo.
Los últimos diez minutos, no me gustaron.
No la veais doblada ni en una gran sala comercial. No la disfrutareis.

No hay comentarios:

Publicar un comentario