sábado, 23 de abril de 2011

Saló 2011

No soy de esos mitómanos que hacen colas de horas para que un autor famoso les firme un ejemplar (ni lo hice con mi gurú, Adam Hughes…), pero como tengo lengua de gatillo fácil, le prometí a una amiga a quien había regalado "Arrugas" que conseguiría una firma de Paco Roca en mi visita al Saló del cómic de este año, así que aproveché también para cargar todo el día con mi ejemplar de "El invierno del dibujante" y conseguir una dedicatoria del artista. Y ahí está.



Aproveché también para sacarle una foto a su original estuche: una funda de las viejas cintas VHS, de "Jesucristo Superstar".


Original, sí.
¿Práctico? …mmmmmm, no sé. Tal vez si tienes una mochila espaciosa… pero debe resultar muy ruidoso, ¿no?
Un apunte sobre el Saló: menos gente que años anteriores, y más de lo mismo. En realidad y personalmente, el Saló es la excusa para ver a amigos repartidos por la península que acuden a la ciudad una vez al año, aunque en esta edición no hayan estado todos los que son. Lo mejor del Saló son los paseos por Barcelona y las conversaciones interminables por los locales (de todo tipo) del Born.

1 comentario:

  1. Los paseos por el Born, esos son los que me enganchan de Barcelona. Allí estuve hace un par de días y ya lo hecho de menos...

    ¡ains!

    Saludicos!

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